En nuestro servicio de ambulancias de Huelva hemos tenido que atender a pacientes con problemas muy diferentes. Desde los que estaban en un riesgo claro de fallecer hasta los que tenían problemas menos graves pero que necesitaban ser trasladados a un hospital. En cualquier caso, cuando se pide una ambulancia es necesario ser consciente de que se debe atender a la persona que está enferma mientras llegan los facultativos.
Lo primero que debemos hacer, aunque probablemente lo sepas, es mantener la calma, evitar los nervios y transmitir también seguridad al paciente. Hay que hacerle pensar que está cuidado y que los médicos están en camino.
Aprovecha para preguntar sobre los antecedentes de enfermedades y sobre la medicación que toma habitualmente, si no lo conoces.
En caso de que haya sufrido algún traumatismo recuerda que no debes moverle, ni permitir que se mueva.
Las personas que tienen dificultad al respirar deben ser incorporadas, a menos que hayan sufrido traumatismos. Tumbado boca arriba cuesta mucho más respirar.
Pon de costado al paciente en caso de que esté vomitando o si hay riesgo de que lo haga. No importa si no está consciente.
Los pacientes con mareos es mejor que se mantengan tumbados, así podremos evitar caídas y golpes.
Al contrario de lo que alguna gente piensa, no se debe sujetar a las personas que tienen convulsiones.
No obstante, no debes olvidar que es fundamental mantenerse en contacto con el servicio de emergencias para que te indiquen lo que debes hacer mientras llega la ambulancia con los profesionales. Desde Ambulancias La Cinta somos conscientes de que cada segundo cuenta, por eso intentamos siempre ofrecer una atención rápida.
Si necesitas un servicio de ambulancias en Huelva no dudes en llamarnos.